viernes, 6 de enero de 2012

COMO EL AVESTRUZ, ESCONDE LA CABEZA....





Por Daniel Brion

· Hijo de Mario, asesinado en los basurales de José León Suárez en junio de 1956

· Presidente del IMEPU-Instituto por la Memoria del Pueblo

· Miembro de Número del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”



Recientemente el presidente de la República de Chile Sebastián Piñera Echenique, ha decidido que en Chile no hubo dictadura[1]. . .!!


Como si bastara negar la realidad para que esta desaparezca y se desvanezcan sus efectos, en realidad el presidente de Chile, como el avestruz, esconde la cabeza pretendiendo no ser visto, pero evidencia ante la mirada de todos su propio culo[2].



En chile no hubo dictadura, a partir de ahora los niños y los jóvenes chilenos, esos de las escuelas pagas y las poquísimas públicas –ya que el señor presidente Piñera ha desoído los reclamos de toda la juventud chilena, pidiendo una educación pública y gratuita, con una brutal represión a su marcha- , a partir de ahora lo que hubo en Chile fue un “régimen militar”[3].



Régimen militar parece que a los oídos de Piñera atenúa las atrocidades y los crímenes del dictador Pinochet, parece que alivia su conciencia de quizás algún resabio de obediencia debida o de adhesión al mismo, y muchas de sus definiciones políticas.



El presidente Chileno Viajó a Estados Unidos (1973) para obtener el Doctorado en Economía en la Universidad de Harvard. Su tesis, con la cual obtuvo el grado de Doctor, se tituló: “Economía de la Educación en Países en Desarrollo. Una Colección de Ensayos”.



En sus años como estudiante de la Universidad de Harvard se relacionó con destacados economistas, varios de ellos Premios Nobel, fue profesor ayudante y pudo apreciar el valor de la libertad, la democracia y las oportunidades de un país como Estados Unidos.

Resulta clara su formación y su concepto de la enseñanza, no es fácil entonces la lucha de los estudiantes en la hermana República de Chile ante los oídos de quién aprendió en Harvard la “economía de la educación”.



Pero, volviendo al tema, ¿piensa que utilizar el término “régimen militar” (ya he transcripto el concepto del mismo y el de dictadura) podrá suavizar en las mentes del novel alumnado chileno las brutales consecuencias de la dictadura de Pinochet?



Quizás no sorprenda que en poco tiempo, como sucedió en nuestro país pretenda que en los libros de estudio de esa misma juventud a la que hoy se le dice que no hubo dictadura, cuando se nombre al Señor Presidente Constitucional de Chile D. Salvador Allende (Partido Unidad Popular) y su gobierno, se lo mencione como el presidente depuesto, o la dictadura del presidente depuesto, o el dictador ajusticiado; pretendiendo que tampoco ha existido su nombre y mucho menos su gesta y su gobierno.



¿O tal vez, se justifique el ataque a la Casa de la Moneda con medio ejército y aeronáutica bombardeando y ametrallando, como lo justo y necesario para derrocar a un presidente en la cuasi soledad de su despacho?



No ha sido una dictadura genocida, Augusto Pinochet (1973-1990) quien superó las 40.000 personas (cifra en la que se incluyen 3.225 muertos o desaparecidos), según informe oficial elaborado por la Comisión Valech que investigó los abusos a los derechos humanos en Chile en las décadas de 1970 y 1980, y que revela que existen casi 10.000 víctimas más de lo que se había registrado inicialmente. María Luisa Sepúlveda –directora de esa Comisión- ha declarado que se han identificado otras 9.800 personas víctimas de torturas y persecución política y 30 nuevos casos de desaparecidos y ejecutados. De esta manera, el número total de víctimas oficiales entre ejecutados, desaparecidos y torturados durante los 17 años de la dictadura pinochetista quedó establecido en 40.280.



Se trata del tercer documento de este tipo publicado por el gobierno chileno en los 20 años transcurridos desde el final de la dictadura. Para elaborar el informe fueron recabados los testimonios de más de 32.000 personas. Sin embargo, la Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos ha criticado los resultados de esta labor afirmando que el número de víctimas puede superar los 100.000.



Todo esto, a partir de ahora no ha sido realizado por la Dictadura Genocida de un dictador genocida y sus secuaces, porque en Chile desde hoy y en los libros de texto, por decisión del señor presidente, no existió la dictadura.



Claro, quizás dentro de poco más de cincuenta años, si se continúa cambiando la historia, Pinochet resulte ser un mártir de su país, como sucede en los textos argentinos cuando se nombra a Pedro Eugenio Aramburu, no se lee junto a su nombre las palabras Dictador Genocida y podemos llegar a encontrar incluso hoy en nuestra patria quienes sostienen, al igual que el Presidente Chileno que ese régimen no fue una dictadura, que fue un “régimen militar” y llegan a decir con total descaro:



“…Rendimos homenaje , a la memoria de Pedro Eugenio Aramburu, patrono de un sitial de esta Academia , en el centenario de su nacimiento … Quiera Dios que el ejemplo de su vida y de su muerte nos infunda fortaleza y nos impulse a luchar con tesón , sin declinar riesgos y esfuerzos , por la reconciliación y la concordia entre los argentinos …”[4]



Hemos vivido este triste proceso donde se ha manejado la historia en los textos escolares, los argentinos lo hemos padecido y estamos sacudiendo el polvo dejando aflorar la única historia valedera, que es la historia del pueblo, de sus prohombres, de sus héroes y mártires, revisionismo no significa atacar intelectualmente lo escrito, todo lo contrario, es integrar la parte jamás contada y formar una historia única, inclusiva, que no deje fuera a nadie y mucho menos que cambie el papel que, en esa historia, a cada uno le correspondió.



En este proceso esta la América toda, esta gran patria ignorada, ninguneada, levantando la cabeza no puede permitir -sin levantar la voz- que nadie, ni un presidente de cualquier país, pretenda ahora decirnos que en Chile no existió dictadura, que existió un régimen militar, porque será el paso inmediato anterior a negar las atrocidades, justificar la “teoría de los dos demonios”, ignorar la intelectualidad política de los genocidas.

Sabe usted señor Presidente de Chile porque escribo esto, se lo voy a contar transcribiendo unas palabras que un compatriota suyo escribió hace un tiempo así –quizás- lo comprenda mejor:

“…Como el vino nos fue saboreando a tal punto que nos llevo todos los sueños, nos bebió la sangre y nos dejó hiel amarga y lágrimas penitentes. El humo nos fue fumando el corazón hasta cambiarlo por una copa rota de cenizas.

¿Cuántas generaciones rompieron?
¿Cuántas generaciones convertidas en degeneración degradada de valores simples, tiernos y buenos?
¿Cuántos muertos hay detrás de cada verso, de cada palabra?
¿Cuánta sangre va cayendo por entremedio de los renglones de estas líneas adosadas a la espalda del tiempo?
¿Cuánta piel de fantasma prestada para escribir estas líneas infinitas?

Y si no empuño mejor las palabras, y si no me salen bien las oraciones es que se me atragantan las penas y mitad ignorante y mitad mediocre no puedo contarte más, no tengo ni la educación, ni el talento, y además tampoco puedo describir más sacrificios, porque fui uno más de los que trataron de sobrevivir y nos tratamos de aferrar a cualquier tabla con tal de no hundirnos y aquí mediocre de expresiones, tosco de modales, el cemento, la tierra, el agua y el aserrín y el barro se van juntando y van goteando recuerdos que duelen y me hago el valiente y no lloro como no lloraron nunca las mujeres.

Y no seré yo el que escriba el último verso, no seré yo el único que te escriba esta carta, sé que hay de esos que también escriben y se esconden de los más educados. Y cojos de corazón, tuertos de felicidad, pálidos de banderas partidarias, leprosos del sistema, inválidos de educación bonita y elegante, siguen, a pesar de todo, anhelantes.

Creerás tal vez que muchas cosas las invento, que no son ciertas, que miento. Te pido que les preguntes a los más viejos cuanto hay de verdad detrás de este relato atrasado de tiempo. También te pido que observes a tu alrededor si algo de lo que te he contado aún vive y se repite sobre seres indefensos. De ser así, te pido disculpas, no pudimos hacerlo mejor, más de la mitad es nuestra culpa. Ocupados estábamos llorando los hombres, ocupadas estaban las mujeres poniendo el hombro para atender hijos y maridos.

No dejes que te pase lo que ha nosotros nos pasó, levántate, despierta, sueña y lucha por un mundo mejor. No le hagas caso a nadie más que a tu corazón. No quiero que pasen los años y que seas tú la que escriba una carta confesión de derrotas y miserias olvidadas.”[5]

Finalizando, quiero recordarle la declaración de Hortensia Bussi de Allende a su arribo a Chile luego del exilio: “No traigo rencor ni ánimo de venganza. Quiero un Chile donde haya justicia y democracia y donde los derechos del hombre sean plenamente respetados. Nuestra mensaje no es el miedo sino la esperanza; no es el odio, sino la alegría; no es el pasado, sino el futuro que construiremos todos juntos.”



No presidente Piñera, no haga como el avestruz, porque si usted pretende esconder la cabeza de la dictadura para fingir que no existió en realidad lo que está haciendo, como dije al principio es mostrar el culo y eso, señor presidente, no le queda nada bien.




[1] La Dictadura Militar - Concepto de Dictadura: Se llama dictadura a la forma de gobierno ejercida por una sola persona que utiliza su poder arbitrariamente y sin estar especialmente limitado por la ley. Así, un dictador toma decisiones dejando de lado las posibilidades de consenso con la gente gobernada, aspecto que está en las antípodas de una autoridad democrática, que es elegida por sus gobernados. - ¿Qué es una dictadura?: Gobierno que se ejerce fuera de las leyes constitutivas de un país.

(Diccionario Ideológico de la lengua española, Julio Casares de la Real Academia Española, Editorial Gustavo Gili S.A.- Barcelona, 1985).

Régimen político en que gobierna un dictador.

(Diccionario Ideológico de la lengua española, Julio Casares de la Real Academia Española, Editorial Gustavo Gili S.A.- Barcelona, 1985).

(soc.) Método autocrático de gobierno, según el cual una persona, o un grupo de personas, asume provisionalmente el poder político de modo absoluto e irrestricto, con el objeto de responder a una necesidad excepcional de fortalecimiento del Estado. II. Forma de gobierno por la cual una o varias personas asumen, sin limitación y de modo absoluto las funciones integras de la soberanía, concentrando en sí el ejercicio del poder público. Esta forma política, aparte de sus vicisitudes históricas, especialmente en Roma, constituye en la actualidad un sistema despótico por el cual la arbitrariedad se erige en norma jurídica, sin intervención de la voluntad de los ciudadanos, ni el contrapeso de la responsabilidad. Existieron en el siglo pasado en países de Asia, África y América Latina, dictaduras...




[2] Segùn la Real Academia Española - Culo: (Del lat. culus).

1. m. Conjunto de las dos nalgas.

2. m. En algunos animales, zona carnosa que rodea el ano.

3. m. ano.

4. m. Extremidad inferior o posterior de algunas cosas. Culo del pepino, del vaso

5. m. En el juego de la taba, parte más plana, opuesta a la carne.

6. m. coloq. Escasa porción de líquido que queda en el fondo de un vaso.




[3] Regimen Militar: Pronunciamiento Militar: Es una manifestación de las Fuerzas Armadas ante el gobierno, generalmente a través de la amenaza del uso de la fuerza (lo que no significa que la usen) y que no termina con el régimen constitucional, ya que los militares no pasan a ocupar las funciones de gobierno, puesto que sólo buscan manifestar su descontento ante alguna situación en concreta pero no hacerse con el poder. Frecuentemente es la conceptualización utilizada por los grupos de derecha leales al régimen militar o partidarios de este para referirse a los hechos del 11 de Septiembre de 1973, en Chile.

Según la Real Academia Española: Alzamiento militar contra el Gobierno, promovido por un jefe del Ejército u otro caudillo.




[4] EVOCACIÓN DE PEDRO EUGENIO ARAMBURU - Comunicación del académico Alberto Rodríguez Varela, en sesión privada de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas , el 13 de julio de 2005


[5] Recuerdos de Dictadura - Carta Póstuma (Fragmento) - Andrés Bianque, Abril, 2007

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